SECTION 2: MY BROOKLYN
Panel Discussion
Risë Wilson moderates
The term “placemaking” has swept grant-making organizations as well as city governments hoping to use the arts to make cities more vibrant. What are productive models to consider when thinking about the making of place through culture? What are its limitations?
Risë Wilson lives and works in Brooklyn, New York
Summario en Español
Summario en Español
MY BROOKLYN. Debate moderado por Rise Wilson.
Kelly Anderson. Gentrification en Brooklyn.
Michael Premo. Activismo y arte.
Steve Powers. Extensión de proyectos públicos.
Rylee Eterginoso & Elissa Blount-Moorhead. Weeksville Heritage Center.
Rise Wilson: Creo que el hilo de vuestros proyectos surge de la idea de crear narrativas de primera persona.
Creo que esa es la tensión en la que estamos estos días: prácticas artísticas y prácticas en la comunidad a través de una narrativa de primera persona.
Me gustaría hablar del segundo aspecto: construir comunidad. ¿Qué podríamos hacer para activar la conversación que estamos teniendo al nivel de activismo de base, de la gente que vive allí?
Michael Premo: Eso ya ha pasado. Yo en el barrio noto una sed de compromiso, pero el problema de ese compromiso es que normalmente no es un compromiso que dure mucho tiempo. Hay mucho entusiasmo, pero dura poco y la gente va y viene.
Rylee Eterginoso: Hay alcaldes, expertos, etcétera, que están hablando con esta terminología y puedes colaborar con ellos o puedes empoderar a la gente que vive en el barrio.
Kelly Anderson: Para mí la cuestión es cómo crear organizaciones y que el Gobierno escuche. Es decir, que el voto de la comunidad no sea tomado como una sugerencia sino que sea un voto decisivo, vinculante: que las decisiones no se tomen en la alcaldía sino en la propia comunidad.
¿Y cómo hacemos que se valoren las asambleas de la comunidad?
Justo antes estábamos hablando de tener un partido negro. Era, en parte, por las percepciones desde la propia comunidad. En ese sentido, una comunidad puede tener una voz.
El problema surge cuando lo que une a la gente está a un nivel más pequeño. En ese momento el poder lo tienen los que regulan, los que deciden por ti.
M.P.: Hay que jugar al doble juego: por un lado tenemos que volver a iniciativas que vuelvan al gobierno irrelevante.
Me gustaría que compartierais vuestros sueños: ¿qué clase de Brooklyn queréis?
R.E.: Yo sigo en Brooklyn. Mi sueño es continuar lo que veo, lo que está pasando, pero también…
Elissa Blount-Moorhead: Yo ni siquiera vivo en Brooklyn. Yo estoy en Staten Island. Es mi sueño acabar con la apatía allí. Hay mucho complejo de inferioridad en Staten Island, no se conoce a sí misma y necesitaríamos conocer mejor su historia, y ese es mi sueño.
Que seamos ágiles, y que sucedan cosas como están sucediendo en la organización Contemporary de Baltimore, que están invirtiendo tiempo en la gente. Quiero hacer énfasis en el capital humano que tiene Brooklyn.
M.P.: Muchas cosas. Más empatía. Quiero gente que expanda su capacidad de interactuar, porque eso les hará reconocer su propio poder, conocer a tu vecino, tener tiempo de escuchar. No escuchamos porque suponemos demasiadas cosas.
Quiero ver más economía participativa: que el presupuesto se haga contando con las comunidades de Brooklyn y sus habitantes.
K.A.: Me gustaría vivir en un sitio en el que se pueden hacer cosas buenas, como poner un parque, y que la gente no grite “¡Oh Dios mío! ¡Gentrificación!”
Steve Powers: Más pizza.