SECTION 4: FLANEURS
Introduction
Mary Jane Jacob moderates
Beyond its physical realities, the city is often a muse to its citizens. Flaneurs do not necessarily resist or build, but instead take inspiration from the evolving social conditions and innate tensions of the built environment.
Mary Jane Jacob lives and works in Chicago, Illinois
Summario en Español
Summario en Español
Sección 4: FLÂNEURS.
Debate moderado por Mary Jane Jacobs.
Tony Chakar. Protesta y medios sociales.
Vito Acconci. Cambiando espacios públicos.
Althea Thauberger. La política de la comunidad y el espacio social.
The Amanda Weil Lecture Open Call Winner: Madeline Blount. “No man’s land” en Chipre.
Mary Jane Jacobs: Quiero hablar de un par de cosas que han discutido antes. Las percepciones erróneas que los estudiantes de arte pueden tener hacia los otros. Tienen vivencias y experiencias personales, y todo el mundo aquí fue en algún momento como ellos: estuvimos en la escuela de arte, o en algún tipo de escuela. Combinando con lo que dijo Vito antes, que flâneurs no es tanto caminar por la ciudad sino comprometerse con ella, escuchábamos también a Chido Govera, que nos comentaba la importancia de la pasión.
Lo que hace que Creative Time se organizase y las personas y experiencias de primera persona emerjan y consigan marcar la diferencia, y explican por qué todo este trabajo y estas maneras de trabajar existen.
Un par de preguntas: ¿cuál fue la experiencia que tuvisteis en la vida que os hizo hacer lo que hacéis hoy? Y ¿hubo una experiencia que tuvisteis con otra persona que os motivase a continuar haciendo lo que hacéis?
Althea Thauberger: No puedo categorizarlas. A la primera pregunta, todas las experiencias y trabajos que tengo han tenido que ver en mi crecimiento en una familia fundamentalista cristiana. También, durante diez años en Canadá trabajé en comunidades muy aisladas. Para responder a tu segunda pregunta sobre cómo el feedback genera reacciones a tu obra, en mi caso no es tanto quien recibe la obra sino aquellos con los que trabajo.
Estamos tan involucrados en lo que hacemos, que nos importa también trabajar juntos y hablar de ello.
Vito Acconci: Como dije fui a una escuela de escritura. Cuando tenía once años quería escribir. Lo que me gustaba era Faulkner, y pensaba de él ¡cómo le cuesta terminar escenas! Fui a la escuela de doctorado de escritura en Iowa. Había dos universidades donde podías hacer talleres de escrituras. Una era Stanford y la otra Iowa. En la primera reunión con mi coordinador me preguntó ¿quién es tu escritor preferido? En ese momento estaba obsesionado con Alan Hobb Bridget, a lo que respondió que A.H. Bridget valía lo mismo que el papel del baño y pensé que no quería dejarme influir por gente así. Cuando fui a Nueva York empecé a pensar: ¿por qué no puedo escribir como Proust? Nueva York es demasiado rápido para escribir como Proust. Pensé entonces que iba a hacer poesía, porque los poemas son rápidos. En el 67-68 empecé a hacer poesía.
En un momento me di cuenta de por qué lo que hacía se reducía a diez, once pedazos de papel. Había un mundo ahí fuera, una ciudad. No estaba tan interesado en mí mismo haciendo aquello sino en el lugar en que una actividad sucede. Así que empecé a trabajar con los espacios.
Tony Chakar: Cuando terminé la carrera no podía encontrar trabajo, así que empecé a escribir para un periódico de Beirut y una cosa llevó a la otra: de repente la gente te conoce y empecé a hacer un trabajo que mezclaba arquitectura y escritura. De repente aquello me llevó al arte contemporáneo y aquí estoy. Siempre he tenido una relación muy solitaria con el arte y así es como empecé, pensando en la relación de mi cuerpo con el espacio.