Alfredo Brillembourg works in Caracas, Venezuela; New York, New York; Zurich, Switzerland
Summario en Español
Alfredo Brillembourg. Urban Think Tank’s Torre David project.
Este edificio tiene 45 pisos. Tiene una estructura abierta, el banco que lo gestionaba quebró, ha sido ocupado por 750 familias en Caracas y ahora viven allí 3000 personas, casi 4000.
Lo que era un edificio de oficinas en el centro de Caracas, la gente decidió que lo iba a ocupar. En los próximos 30 años habrá dos mil millones en el sur y en suburbios. Habrá dos mil millones de personas sin casa o viviendo en barriadas.
Yo he crecido en una revolución social y estoy intentando observarla y entenderla. Quiero entender qué planes urbanos, qué instrumentos, qué razonamientos económicos son correctos para este crecimiento cada vez mayor de barriadas en el mundo. Creo que de este edificio se puede hablar como un laboratorio de la experimentación. Esas 4000 personas han construido toda clase de cosas ahí dentro: campos de baloncesto, gimnasios, iglesias… Es una ciudad dentro de un edificio.
¿Podemos ver esto como una transformación real? ¿Podemos considerarlo una nueva idea de comunidad urbana? ¿Qué podemos aprender de esto?
Esto es lo que tú puedes llamar un día realizable. Es una comunidad real creando su propia utopía, un modelo que permite una interacción mutua y siempre cambiante entre los habitantes y la arquitectura. Quizás la respuesta es que los arquitectos no tienen que acabar los edificios, debería pasar en todos lo que sucedió en Torre David.
En la imagen está “el niño” Alexander Daza. El NY Times casi lo pintó como un criminal, y sí, estuvo en la cárcel, pero hoy en día está organizando la gente que habita Torre David, actuando como cura reformista para personas que estuvieron en la cárcel. Ellos viven donde trabajan, crean trabajos, y después aspiran a lo mismo a lo que todos los demás. El Gobierno no pudo llegar a una solución, así que lo hicieron ellos.
Tienen un sistema de transporte dentro, se hacen la ropa… E incluso hemos pensado en poner un ascensor. Hay diez pisos que se pueden hacer con una moto, usando el parking, pero los otros diez, y sobre todo los de arriba, tienen que subir a pie.
A nosotros nos gustaría incluso poner un teleférico, de manera que fuese un lugar en el que se pudiese interactuar. Hemos pensado también en incrementar la ciudad construyendo encima de lo que está construido.
Deberíamos trabajar con los políticos para construir esta ciudad del siglo XXI que quizás, y esa es mi esperanza, tome como modelo lo que sucede en Torre David.